…Luna que envuelves mi alcoba
con la luz de tu mirada,
deja que en tus brazos duerma
esta noche acurrucada.

Y cuando el sueño me venza
quizás…de estar tan cansada,
ve corriendo hasta su lado
pero no le digas nada.

Sólo acércate en silencio
y con la voz apagada,
dile que él es mi pecado,
mi deseo y mi desgracia…